Ena Sweet intenta combatir el calor durmiendo una siesta en la cama con sólo un par de bragas cubriendo su esbelta figura. Eso le da a esta alumna latina apretada un fácil acceso a sus grandes pezones de areola, lo que comprensiblemente la lleva a apartar su ropa interior y frotarse el coño. Así es como Marius la encuentra cuando llega a la habitación con un cuenco de hielo que refrescará a Ena mientras enciende sus llamas apasionadas. Frotando los cubitos de hielo sobre las tetas de Ena, Marius se inclina hacia adelante para lamer el agua de sus pezones duros. Al aplicar el cubito de hielo a las bragas de Ena, su respiración se convierte en un gemido, pero sus verdaderos gemidos no comienzan hasta que Marius le ha puesto el hielo en el coño desnudo. Él está feliz de calmar el escalofrío lamiendo el jugoso arranque de Ena, volviéndola rápidamente loca con la yuxtaposición de calor y frío en sus partes más tiernas. Cuando Marius finalmente está dispuesto a darle a Ena la oportunidad de igualar el marcador, la morena está ansiosa por Ponte de rodillas y envuelve sus suaves labios alrededor de su miembro. Tomando cada centímetro de la dura polla de Marius en su boca, Ena establece un ritmo lento que podría mantener durante horas para su placer mutuo. Por mucho que Marius disfrute que la boca experta de Ena le chupe la polla, quiere algo más de este encuentro. Acostado de espaldas, Marius tira de Ena para que quede a horcajadas sobre él. Ella se hunde sobre su erección, se empala y luego mueve sus caderas para un paseo sensual. El beso del abanico en su piel caliente solo aumenta el placer sensual que siente Ena, especialmente una vez que sube por el cuerpo de Marius para que él pueda comer su coño goteante con su hábil boca. Cayendo sobre sus manos y rodillas, Ena deja escapar un gemido bajo cuando Marius presiona primero un dedo y luego dos en su jugoso chocho. Ese juego previo la deja preparada para el momento en que él reemplaza sus dedos con su palo de mierda, y su chillido de alegría llena la habitación cuando finalmente ocurre el acoplamiento. Ahora que es capaz de marcar el ritmo, Marius acelera las cosas hasta que le da un golpe en el coño que deja a Ena sin aliento y saciada. Cuando Marius la ajusta para que esté acostada boca arriba, Ena sabe que todo lo que tiene que hacer es El mayor placer que puede hacer es abrirle las piernas y dejarlo ir a la ciudad. Sus largas caricias la llenan hasta el borde y la dejan desesperada por más hasta que experimenta una última explosión de alegría. Marius está justo detrás de ella, cubriendo el coño calvo de Ena con su semen y luego sumergiendo su polla nuevamente en su coño para unos golpes finales.
Informe DMCA Vídeo patrocinado por:
NubileFilms.com Categorias: Mamada,
Morena,
Niña Niño,
Duro,
Latinas,
Pelo Largo,
Tetas Medianas,
Bragas,
Chiquita,
Lamiendo Coño,
Coño Afeitado,
Chicas Bajitas